Fósiles del mar Blanco

Como parte del proceso de conversión (o “re-herraje”) de los enemigos de clase para transformarlos en bolcheviques, las autoridades soviéticas concibieron el gulag como un "museo" donde se podía contemplar por última vez a los presos como especímenes en extinción: el aristócrata, el terrateniente, el burgués y el criminal. Su transformación definitiva se llevó a cabo en uno de los proyectos más dantescos del estalinismo: el gulag del Canal del mar Blanco, donde miles de presos fueron obligados a cavar un canal faraónico en la helada tierra Carelia, conectando el mar Blanco con el Báltico. La onda expansiva generada por el drástico re-herraje de la materia humana abre una brecha al presente, a las capturas y al reclutamiento forzado de soldados rusos y devuelve su mirada a los presos del canal, desde las trincheras del frente ucraniano. 

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